Si tenéis una madre que luchó y que nunca bajó los brazos, que siempre ha hecho todo por tí y para tí, a pesar de las dificultades de la vida, y a la que la suerte alguna que otra vez le dió la espalda.
Si tenéis una madre como la mía podéis salir a la calle y gritar con la cabeza bien alta:
¡¡ESA ES MI MADRE!!